La relación de Manuel Montes Mira con Chiclana no es reciente, y fructífera -además de ya larga- su relación con el Museo de nuestra ciudad. De su amor por esta tierra nuestra y suya -donde tiene segunda residencia- dan buena cuenta la multitud de trabajos de indagación, de investigación que a través de los años ha dedicado a Chiclana. Una pequeña muestra de sus hallazgos -algunos bien curiosos y todos bien documentados- nos dirán de nosotros y del mucho tiempo suyo a nosotros brindado.
Hace exactamente veinte años la peseta dejó de ser nuestra moneda. Rostros que, en ella, nos frecuentaron dejaron de pasar, de mano en mano, por delante de los ojos. Y corazón que no ve… Desde el Museo vamos a intentar recordar aquellos rostros, aquellos nombres, los méritos que tras ellos concurrían para justificar su omnipresencia. ¡El valor!
Iluminados se decía -y arcaizantemente se dice- de los códices ilustrados. Los códices miniados del medievo recogen con su luz el advenimiento de Jesús, Lux Mundi. Preciosas miniaturas -libros de horas, biblias, devocionarios, incluso libros profanos (si tal cosa cupiera en una sociedad teocéntrica y teocrática)- se hacen eco de pasajes como el Nacimiento, la Adoración de los Magos, la Anunciación, etc. Una bella exposición de facsímiles de enorme calidad que nos hará viajar en el tiempo.