En repetidas ocasiones, rondando el día de los difuntos, hemos dedicado una exposición a reflexionar sobre el tema. Desde que comenzó la pandemia, nos rondó la idea. Algo habíamos de hacer para reflexionar sobre estas dura, dolorosa coyuntura en la que la muerte trasciende lo individual, lo familiar, lo más cercano y deviene otra cosa. Nos ha parecido oportuno mostrar al público el célebre Apocalipsis de Durero.
A esto se suman otros acontecimientos, otras noticias más recientes que nos hablan también del dolor colectivo.