Iluminados se decía -y arcaizantemente se dice- de los códices ilustrados. Los códices miniados del medievo recogen con su luz el advenimiento de Jesús, Lux Mundi. Preciosas miniaturas -libros de horas, biblias, devocionarios, incluso libros profanos (si tal cosa cupiera en una sociedad teocéntrica y teocrática)- se hacen eco de pasajes como el Nacimiento, la Adoración de los Magos, la Anunciación, etc. Una bella exposición de facsímiles de enorme calidad que nos hará viajar en el tiempo.
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