Hace algo más de un año, en el contexto de la Semana santa, el Museo de Chiclana ofreció un al público un diorama -de grandes dimensiones- sobre la Pasión. Fue así como supimos aquí del quehacer de Luis Rodríguez Ruiz, escultor afincado en Chiclana que ha puesto también en nuestra ciudad su taller.
Elaborado por alumnos del taller de este artista, el diorama mencionado nos acercó más a su dimensión como profesor o formador que a su trabajo propio como escultor. Ahora, con la presentación “El Señor de la Cena” -su última obra acabada- podremos acceder directamente a su labor como escultor.
Escultor de vocación temprana -pues podrían los datos llevarnos a confusión-, no se dedicará, sin embargo, profesionalmente a la escultura hasta la edad de treinta y tres años, dando respuesta entonces -con una formación hasta cierto punto autodidacta en la que el escultor no deja de reconocer, y de agradecer, el magisterio en su trabajo de Antonio Bernal y de Francisco Romero Zafra- a una llamada mucho más temprana.
La obra con la que hoy se presenta al público tiene a sus espaldas un larga historia, pues si bien arranca a partir de un encargo hace ya tres años -cuando se realiza el modelado en barro de la cabeza del Cristo-, tras varias peripecias en tiempos complicados, llega a puerto por voluntad propia del escultor.
Fruto de esta voluntad, y del buen hacer de Luis Rodríguez, hoy podemos contemplar en el Museo una imponente talla de vestir -ciento ochenta y dos centímetros de altura sin contar peana- realizada en madera de cedro, talla que ha sido también policromada por el artista.
La obra, como pieza invitada, estará expuesta al público -primicia absoluta- los días 7 y 8 de junio, fechas elegidas por su autor dadas -doble razón eucarística- la temática de la pieza y proximidad del Día del Corpus.
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