Largamente reivindicado por la ciudadanía en general y de manera especial por la gente del teatro – recordemos al respecto los actos reivindicativos de Taetro a lo largo de los años -, el día 9 de abril de 1999 abrió el Teatro Moderno sus puertas al público, heredando en su nombre el que tuvo el popular cine – que en más de una ocasión acogió también teatro y conciertos-, sobre cuyo solar se alza. Esta reivindicación tuvo, y así dio su fruto, el muy indicado receptor e interlocutor que fue Dionisio Montero, entonces concejal de cultura de Chiclana. Así funcionan las cosas cuando la voluntad popular y la voluntad política aúnan sus esfuerzos.
La apertura del Teatro supuso el inicio de todo un programa de creación de espacios culturales hasta entonces no sólo impensados, sino impensables. Estos equipamientos culturales permiten a la ciudad una de las mejores ofertas culturales del entorno: Teatro y Casa de Cultura, que comparten un mismo edificio; conservatorio de música; Museo de Chiclana; Casa de las Artes, en la que otras entidades culturales comparten espacio con los talleres de la Delegación de Cultura; Museo Francisco Montes ‘Paquiro’; los Centros de Interpretación del Vino y la Sal o Nueva Gadeira, etc.
Hoy, en el Museo de Chiclana, queremos conmemorar aquella inauguración, germen de tantas otras posibilidades que, con la apertura del Teatro Moderno y la Casa de Cultura, se abrieron.
Para esta ocasión hemos reunido, entre otras, varias piezas estrechamente vinculadas : la invitación al acto de inauguración, un folleto descriptivo de las instalaciones y el programa inaugural de primavera, cedidas por Pepe Verdugo, y dos fotografías del solar en el que se construyó el Teatro Moderno y la Casa de Cultura, cedidas por el Archivo Histórico Municipal de Chiclana.
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