La Delegada municipal de Cultura, Susana Rivas, inauguraba esta mañana la exposición temporal '2003+20', una muestra con la que conmemoramos algunos acontecimientos relevantes que tuvieron lugar hace veinte años ya en nuestra localidad.
El VII Centenario, por supuesto, de una Chiclana -ya tal- ininterrumpidamente poblada. Pero, vinculados o no a aquella efemérides, en 2003 tuvo lugar otra serie de cosas: fue también, por ejemplo, el año en el que el Museo Taurino abrió sus puertas al público; fue el año en que, en la Feria de Muestras supimos por primera vez del tranvía; fue el año en el que disfrutamos, con más conciencia que nunca, del arte sacro local con “Estelas de Piedad”; fue el año en que la Casa Briones abrió sus puertas para acoger el inicio de las obras del Museo de la ciudad; fue el año en que celebramos el centenario del nacimiento del ilustre chiclanero José Marín; fue el año en que vimos, por primera vez aquí y en vivo, la obra pictórica de Vasallo… Fue un año que todavía dura.
Estos sencillos testimonios de 2003 reunidos ahora aquí, son frutos de la constancia de Pepe Verdugo y la perseverancia en el amor que a su tierra le tiene. Un 'sentir en chiclanero' que ahora podemos disfrutar a través de las piezas que componen esta exposición cosidas por un discreto hilo narrativo:entradas, revistas, programas de mano, catálogos, carteles, invitaciones, fotos, vídeos, objetos, etc.
Agradecido siempre, siente Verdugo que “Colaborar con el Museo Municipal, conmemorando una efemérides como fue el VII Centenario en el 2023, es un sueño que cualquier amante de las cosas de Chiclana anhela disfrutar. Desde esa militancia de 'sentir en chiclanero' esta exposición me la tomo como un premio del que creo no tener más mérito que ese amor por mi vida, por mi pueblo, por mi ciudad. Lo demás -reunir, coleccionar folletos, noticias, fotografías, papeles, revistas o periódicos- sólo es anecdótico, sólo es dar rienda suelta a la historia, a las tradiciones, a la memoria de nuestra gente, a la tierra que me ha visto nacer y crecer.”
Personas como él -autor, entre otros textos, de Chiclana en el día a día y de Mil y un apodos chiclaneros o cómo poner un mote- hay aquí afortunadamente varias. Pero ahora toca hacer este viaje de su mano.
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