En este caso, se trata un Diploma original referido a la Conmemoración del I Centenario de dicha batalla y una antigua reproducción fotográfica del Monumento a los Héroes de la misma.
El diploma, otorgado por el presidente del Consejo de Ministros en 1915 a Don José Ribal Miramontes, funcionaba -”a fin de evitar abusos en el disfrute de la (…) distinción”- como certificado para usar la Medalla de Plata Conmemorativa del Centenario de la Batalla de Chiclana -de la cual tiene el Museo un par de ejemplares, así como las matrices originales de dicha medalla-. Esta medalla se concedía “para perpetuar la memoria” de quienes “se emplearon activamente en tan gloriosa jornada”. En este caso, el diploma se concedió a un descendiente de un participante directo en la Batalla.
Por su parte, la fotografía reproduce el Proyecto del Monumento dedicado a los Héroes de la Batalla de Chiclana, ideado en 1900 y en cuya base aparece, en lugar bien destacado, “ANGLONA”. Y es que, en la Batalla, Anglona estuvo al mando del Ejército Central -Laraizábal el de Vanguardia y el británico Graham el de Retaguardia- .
A ambas piezas, que vienen a enriquecer los fondos del Museo de la ciudad, Montes Mira adjunta amplia información resultante de su trabajo de investigación. No en vano, una parte de la misma tiene a Chiclana por objeto -pasión y estudio- de quien, con segunda residencia en La Barrosa pasa entre nosotros -y con nosotros- frecuentes periodos desde hace ya años.
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