Considerada una obra maestra no sólo del grabado, sino del arte en general desde su publicación en 1498, la serie de xilografías de Alberto Durero (Albercht Dürer) conocida como “Apocalipsis” vino a abundar en un tema una y otra vez referido por los artistas del medievo, época de la cual es deudora esta obra realizada en tiempos ya nuevos y en la plena madurez del autor tras su regreso del viaje a Italia que tan decisivo fue en su vida y en el devenir de su obra.
Basada en el libro -atribuido a San Juan- que cierra la Biblia cristiana, su título completo original es Die heimlich offenbarung iohannis -Apocalipsis cum figuris en su edición latina-, esta serie desarrolla plásticamente -con el dibujo impecable de este gran maestro de la pintura que lo fue también del grabado- el rico y sugerente universo de imágenes que los diversos capítulos del Apocalipsis -fuente inagotable de inspiración para poetas y artista de toda índole- refiere.
La edición de este libro -recordemos que en el reverso de cada ilustración, a página completa, se hallaba impreso el texto del Apocalipsis- corrió a expensas del propio autor, lo que ocurría por primera vez en la historia pues no solían los artistas hacerse cargo económicamente de una empresa semejante. Esto pone de manifiesto el estatus de Durero ya entonces.
Ejemplares de este libro se encuentran presentes en colecciones públicas y privadas de todo el mundo. En España, por ejemplo, posee un excelente ejemplar el Monasterio del Escorial.
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