Hace años tuvimos la suerte de disfrutar, en la Casa de Cultura, los trabajos de Consuelo Ruiz en la exposición “Al hilo de la pintura”. El título ya nos anticipaba un tanto el asunto, porque de pintura y de hilo iba la cosa. Aunque la obra de Consuelo recorre también otros caminos, nos pareció oportuno, por dar unidad a la exposición, seleccionar solamente trabajos en punto de cruz realizados a partir de grandes obras de la Historia de la Pintura. Desde entonces, alguna que otra colaboración concreta, nos ha permitido disfrutar de su quehacer -aunque con cuenta gotas- en alguna que otra exposición temporal a la que ella, generosa siempre, ha aportado alguna pieza conforme a la temática de las exposiciones.
Pero fue, al encontrarnos con el trabajo -en la misma línea de recreación de obras maestras del arte, escultura incluida- de Pilar Ledesma, cuya bóveda de la Capilla Sixtina o la Piedad de Miguel Ángel del Vaticano nos asombraron, cuando decidimos retomar el tema del punto de cruz -centrado en la historia del Arte occidental- como objeto mismo de una nueva Exposición Temporal.
Así, a la amplia y estupenda colección de trabajos de Consuelo Ruiz se unen las piezas cedidas por Pilar Ledesma para esta ocasión, primera de contemplar públicamente su obra. De la confluencia de una y otra, nace esta Historia del Arte que -a través de nombres como los de Botticelli, Miguel Ángel, Rafael, Murillo, Vermeer, Fragonard, Goya, Monet, Renoir, Klimt, Mucha, Sorolla, Romero de Torres o Dalí y a través de la humilde labor del bordado- nos conducen desde el Renacimiento hasta la Contemporaneidad.
Detrás, mucho más que sólo horas y paciencia. Que también.
Deje un comentario