Comenzado ya el 2014, se ha clausurado la Exposición que conmemoraba, en el Museo de Chiclana, el Bicentenario del nacimiento del poeta y dramaturgo chiclanero Antonio García Gutiérrez.
Tras la magna exposición que tuvo lugar en este mismo Museo desde el 5 de Julio de 2013 hasta bien entrado ya el curso escolar, García Gutiérrez siguió presente en la sala de exposiciones temporales desde el 30 de octubre hasta el 12 de enero. Y lo hizo con una exposición que acogía piezas que, ya expuestas en la anterior, pareció oportuno seguir mostrando al público y con piezas que, por razones diversas, no tuvieron cabida en la exposición de gran formato. Tanto unas piezas como otras se encontraban ya en Chiclana y han llegado al Museo como cesiones temporales de entidades oficiales -Biblioteca Pública, Biblioteca de Autores Románticos, Archivo Municipal- y de particulares para esta muestra que ha pretendido prolongar la presencia de García Gutiérrez hasta final de 2013.
Si la exposición magna se convirtió en verdadero motor de visitas del museo -una vez acabado el curso escolar-, este formato minor ha sido más bien un complemento respecto de la Exposición Permanente del Museo, y así lo ha vivido el visitante; una exposición permanente en la que la figura del poeta no estaba demasiado presente; no tanto, al menos, como la magnitud del personaje exige.
Si hacía falta ver esto más claro, esta exposición última ha terminado por aclarar del todo el asunto. En consecuencia, el Museo acogerá, a partir del próximo mes de marzo -coincidiendo con el aniversario del triunfal estreno de El trovador-, un espacio dedicado expresamente a la figura de García Gutiérrez y a su obra. A tal fin, se remodelará la sala 5 del Museo que pasará a ocuparse exclusivamente de la Chiclana del Siglo XIX tras la ocupación napoleónica. Con esta remodelación se pretende, además de dar cabida de un modo más amplio a nuestro poeta, mantener de modo más coherente y más rigurosamente secuenciado el hilo discursivo de la Exposición Permanente que es, en última instancia, un discurso de carácter histórico sobre todo. Para ello, las alusiones a Paquiro, que hoy ocupan otra sala, se integrarán también en esta sala 5 del museo.
En lo que a García Gutiérrez se refiere, el Museo contará, para ampliar sustancialmente el espacio a él dedicado, con piezas con las que antes no contaba: primeras ediciones originales de algunas de sus obras, facsímiles de textos manuscritos suyos, originales procedentes de revistas y publicaciones de su época, así como los dos retratos, realizados por José Dodero a petición de Emsisa, réplicas de los originales procedentes del Teatro Español y de la Biblioteca de la Real Academia de la lengua Española que tuvimos ocasión de contemplar en su día, gracias a la gran exposición que arrancó el pasado mes de julio.
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