Hace apenas unas semanas, se subastaba la obra “Shot Sage Blue Marilyn”, uno de los retratos de la serie que a Marilyn Monroe dedicó Warhol en su día. Las expectativas rondaban los doscientos millones de euros y no se vieron defraudadas, pues la obra se vendió finalmente por ciento noventa y cinco millones (ciento ochenta y cuatro aproximadamente al cambio en euros, para mejor entendernos), convirtiéndose en la obra más cara del siglo XX. ¿Sólo Warhol tras esta cifra astronómica? Sin duda, también Marilyn. Recordemos ese dicho que sostiene que detrás de todo hombre hay una gran mujer, pero la mujer ha dado un largo y fecundo paso al frente y no está ya necesariamente detrás, oculta, sino en primera fila. Tal es el caso de Marilyn. Aunque siendo el personaje tan potente, tan deslumbrante y devorador, igual convenga recordar que, detrás de Marilyn, hay una gran mujer: Norma Jane, nombre con el que nació el 1 de junio de 1926 en Los Ángeles (California) y que cambió legalmente por el de Monroe en 1956 -el nombre de la artista que siempre soñó ser, el de la gran artista que ya era-, cuando hacía diez que había firmado su contrato con 20th Century Fox. Entre una fecha y otra, había realizado ya algunas de sus interpretaciones más memorables y en registros bien diferentes: Los caballeros las prefieren rubias (1953), Cómo casarse con un millonario (1953), Niágara (1953), Río sin retorno (1954), La tentación vive arriba (1955), entre otras. Tras éstas, dos obras maestras del cine donde Marilyn brilla como la gran actriz que, a fuerza de voluntad y trabajo, llegó a ser: Con faldas y a lo loco (1959) y Vidas Rebeldes (1960).
Su amplia filmografía, no debe de hacernos olvidar que, además de actriz, Marilyn Monroe fue modelo, cantante y productora cinematográfica.
No sólo su obvia belleza tras su trayectoria. Su altísimo coeficiente intelectual lleva a poner en cuestión si tuvo lugar aquella sugerencia que, en 1949, le hizo supuestamente a Einstein para reunir en un hijo común inteligencia y belleza. El genio, claro, temía que saliera mal el experimento y acabase el hijo con la belleza de él.
Murió el 4 de agosto de 1962 a los treinta y seis años de edad. Su tumba se encuentra en el cementerio de Westwood Village Memorial Park.
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