“El 19 de octubre de 1965, Chiclana padeció la peor y más dramática riada de su historia. En torno a la una del mediodía, más de la mitad de la ciudad quedó anegada por el agua del río Iro, en el que confluyó la gran tromba de agua que cayó durante el día anterior en Medina -alrededor de 263 litros, aproximadamente, por metro cuadrado- y la pleamar. Una corriente impetuosa de fango anegó las barriadas El Pilar, donde las aguas subieron hasta los siete metros de altura; El Carmen, y gran parte del centro urbano. En la calle de La Vega, la inundación alcanzó los dos metros. La catástrofe, pese a que se saldó sin víctimas mortales, afectó a más de tres mil familias. Y causó un daño irreparable con la desaparición del Puente Chico, el kiosco de la Música y el Teatro García Gutiérrez.
[…] Además del importante material procedente del Archivo Histórico Municipal y del amplio material fotográfico existente –al que se ha sumado, cincuenta años después, imágenes inéditas-, esta exposición gira en torno a un documental con veintisiete testimonios que han querido compartir sus experiencias de aquel día de dolor y angustia, y los que le siguieron.”
La riada marcó a la vez, un punto de inflexión para repensar de nuevo nuestra ciudad y mirar hacia adelante.
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